Desde enero de 2012, el British Retail Consortium (BRC) requiere que los imanes (separadores magnéticos), que se utilizan para la eliminación de la contaminación de metales en la industria alimentaria sean controlados y documentados:
Greenwood Magnetics ofrece este servicio tanto a clientes nuevos como a los ya existentes, proporcionando la documentación completa que se puede utilizar junto con los procedimientos HACCP existentes. Utilizamos un medidor de gauss certificado para probar la fuerza gauss de los imanes. El medidor de gauss se calibra anualmente y podemos suministrar una copia del certificado de calibración. Proporcionamos un informe completo que identifica la fuerza requerida de los imanes en un lugar dado, el tipo de imán, la lectura real, y si los imanes han pasado o no el control de calidad.
Los imanes no pierden su fuerza si se dejan en su estado natural. Sin embargo, si se exponen a un calor excesivo, vibraciones o golpes, entonces sí pierden algo de fuerza. Por ejemplo, ¿el producto que fluye a través de los imanes a veces supera los 80 grados? ¿Los imanes están en un tamiz o canaleta vibratoria? ¿Los operarios golpean los imanes cuando los limpian para eliminar el exceso de producto?
No hay ninguna frecuencia específica para el contol de los imanes. Esto depende del cliente, qué otro tipo de protección existe en el proceso (por ejemplo, detectores de metales), el nivel de contaminación que pueda existir, y el entorno de la producción. Como regla general, la mayoría de los clientes hacen comprobar sus imanes una vez por año.
Los conjuntos magnéticos de ferrita (también conocidos como de cerámica) suelen tener una calificación de 1500 a 2000 gauss, y se utilizan generalmente en las etapas primarias de producción para eliminar grandes partículas metálicas. Sin embargo, como la tecnología ha progresado imanes más potentes de tierras raras se están utilizando cada vez más en la industria alimentaria. Imanes de tierras raras pueden alcanzar fuerzas de hasta 12.000 gauss, y por lo tanto dar un rendimiento muy superior. Se utilizan generalmente en las etapas secundaria y final de la producción en el que hay que eliminar partículas metálicas más pequeñas. Así como pensar en la ubicación, también se debe tener en cuenta el tipo de producto. A veces es importante que los imanes no sean demasiado potentes. La harina, por ejemplo, tiene aditivos de hierro, y si los imanes son demasiado fuertes estos aditivos será extraídos. En tales circunstancias, se recomienda que la fuerza del imán no exceda de los 7.000 gauss. Cobramos sobre la base de media jornada o jornada completa dependiendo del número de imanes que haya que probar, y la distancia al lugar de las pruebas.